(Por José Skulj) El grupo GEDA realizó por tres días una excursión a un lugar único y de excepcional belleza, el Cerro Vichadero, ubicado en el vecino país de Chile, dentro del parque nacional Chileno Vicente Perez Rosales y en cercanías del área de lago Frías, por donde accedimos y del cerro Tronador, el cual forma parte de la frontera entre Argentina y Chile.
Habiendo partido en catamarán el viernes 2 de Marzo desde Puerto Pañuelo cruzando el Lago Nahuel Huapí arribando a Puerto Blest, el grupo se trasladó en micros hasta la zona de lago Frías, en proximidades del límite con Chile. Tras realizar los trámites migratorios nos dirigimos hacia el Paso Vicente Perez Rosales que comunica el Parque Nacional Nahuel Huapí con el homónimo parque nacional Chileno.
Rodeados de exuberante vegetación y arboles propios de la selva Valdiviana, caminamos hasta ascender a los 1050 metros sobre el nivel del mar donde alcanzamos el hito fronterizo y donde nuestro guía Rony Monrrás hizo un par de referencias históricas del mismo.
Al cabo de cuatro horas de caminata ascendiendo por tupidas vegetaciones de coihues, notros, lengas, orquídeas y pataguas alcanzamos la planicie del Cerro Vichadero a aproximadamente 1420 metros sobre el nivel del mar, dejando atrás el bosque y aprontándonos para acampar. Un cielo escaso de nubes y soleado nos deparo un atardecer inigualable, con el rojizo del horizonte sobre la cordillera junto con el Puntiagudo y el Volcán Osorno.
El sábado 3, temprano, el grupo enfilo con los guías Rony y Fernando hacia los restos del refugio y la laguna Pangue en la base del Vichadero. Al mediodía la sorpresa no podía ser mejor, teniendo ya a la vista el Tronador en todo su esplendor con un cielo soleado.
Allí contemplamos no solo el Tronador con sus tres picos, sino también el Glaciar Casa Pangue, su antigua lengua glaciaria y el curso del rio Peulla.
Tambien disfrutamos de las anécdotas históricas de Rony Monrrás, recordando a Meiling, Neumeyer y Hermann Clausen y el amplio paisaje montañoso del que sobresalían los cerros Bonete, Negro, Constitución, Capilla , Catedral y muchos más
Aquí fue donde el grupo fotografió y también almorzó. Luego una recorrida por el antiguo refugio nos permitió seguir contemplando panorámicas, como la zona de la picada Paso las Nubes y la lejana Torre del Catedral. A media tarde regresamos a nuestras carpas.
Al tercer día, una madrugada de domingo lluviosa y bastante ventosa no desanimo al grupo conocedor de estas circunstancias, que con valor no claudico y descanso hasta llegado el amanecer, donde emprendimos el regreso.
Tras 18 años añorando estas postales, el GEDA volvió a decir presente en el Cerro Vichadero.
(Por Vito).- A pesar que esta salida insumía tres días de duración,… que 1 día y medio de estos eran laborables,… que la dificultad anunciada fue EXIGENTE pues había que subir con todo el equipo (bolsa, carpa, comida, calentador, etc. etc. etc.)… y que se sabía que uno de esos días llovería…. 40 intrépidos y osados integrantes del GEDA realizaron la excursión con la expectativa de lo maravilloso que sería este lugar, la cual superó ampliamente
Luego de viajar en lancha hasta Puerto Blest, en micro hasta Puerto Alegre, con otra lancha por el lago Frías hasta Puerto Frías, hacer migración en la aduana, y una vez que la lancha nos dejó a nuestra suerte, comenzamos a desandar los 3 Km que nos separaban del comienzo de la subida al anhelado cerro.
Aproximadamente unos 500 Mts de ésta subida fue en pronunciada y continua pendiente hasta el fin del hermoso bosque Valdiviano, para luego seguir casi igual por pedrero hasta la plataforma del cerro.
Una vez armado el campamento y cenado fuimos sorprendidos por la imponente salida de la luna llena que en este lugar fue exuberante. Él sábado aunque amaneció nublado salimos a recorrer el cerro y a maravillarnos a cada paso con la geografía del lugar
Una vez frente al cerro Tronador pareció que con sus truenos nos hiso su recibimiento a la vez que despejó las nubes para mostrarnos todas su imponencia y hasta armó a nuestra vista su famoso “sombrerito”.
Miles de fotos lo retrataron en todos sus ángulos, hasta que lo dejamos para hacer cumbre en los cerros Regi primero y Vichadero luego donde dejamos una lata de cumbre firmada por todos. La nota pintoresca es la que dejo Arturo Quintriqueo agradeciendo a los “Sres. del GEDA” que le dieron la posibilidad de que con sus 84 años pudiera volver a ese lugar.
Esa noche fue a puro viento arrachado y lluvia, por momentos, a baldazos, que paro justo para dejarnos desarmar las carpas, anunciándolo con un hermoso arco iris.
NO FALTÖ NADA.
La bajada ni que hablar, casi todos a los tumbos y embarrados por delante y detrás.
Una hermosa experiencia que nadie olvidará.
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