El Grupo Excursionista de Adultos visitó el fin de semana del 24 y 25 de mayo la escuela del paraje Fitamiche, como cierre de la temporada
El fin de semana, 24 y 25 de mayo, y como cierre de la temporada 31º del GEDA, estuvimos de visita en la Escuela Primaria de Jornada Extendida Nº 322 del Paraje Fitamiche.
Después de cuatro horas y media de viaje, pasando por El Bolsón, Maitén, llegamos a la escuela rural de la Línea Sur, ubicada a 20 kilómetros de Ñorquinco. Nos recibió con una afectuosa bienvenida Gladys, la portera, unos minutos más tarde llegó el director y maestro de la escuela, Jorge Quesada quien se encontraba comunicándole a las familias que habíamos llegado.
Nos estaban esperando con unas riquísimas tortas fritas y pizzas que compartimos en el comedor.
Luego de conversar, presentarse y presentarnos, entregarles las donaciones y un equipo de 220 volts. a 12 volts. (voltaje de la radio que les van a colocar para que tengan comunicación), nos acompañaron a una caminata por el lugar, querían mostrarnos los cinco molles que quedan, las casas donde viven algunas familias y los paredones del río Fitamiche. Fue una caminata llena de historias, anécdotas de las familias del lugar donde nos contaban que los pobladores son campesinos o paisanos, descendientes de Mapuche.
Después de la cena, compartida con el maestro, éste nos contó historias que se tejen en torno a la escuela, típicas de esos lugares desérticos, desolados en que los lugareños dejan volar su imaginación…
A la mañana siguiente compartimos todos el clásico y delicioso mate cocido para reponer energías y así emprender el regreso.
Al igual que el recibimiento que tuvimos, la despedida fue con muchísima calidez, con la esperanza de volvernos a encontrar algún día, con la promesa de poder ayudar en el invernadero escolar, llena de agradecimientos de ambas partes.
Y así iniciamos el regreso con la idea de pasar por Cushamen … había tramos en que el camino estaba muy difícil, barro y más barro… no pudimos llegar. Fue así como se decidió pegar la vuelta y volver por el mismo camino que nos había llevado a la Escuelita.
Ya a la tardecita llegamos a El Bolsón, con su infaltable parada en Jauja… chocolate con tortas y helado… mientras conversábamos acerca de la experiencia que habíamos tenido, pensábamos en futuras propuestas para el cierre de la próxima temporada.
Por María Mercedes Vizcay
[flickr_set id=»72157654674767789″]