Este domingo 22 salimos de Bariloche luego de una intensa nevada pero con el cielo despejado. Arribamos al camping Remu Lafquen (Lago del Arco Iris en Mapudungun) donde nos recibieron calidamente Patricia miembro de la comunidad Wiritray y Arsenio el cuidador del predio, ubicado a orillas del Lago Mascardi, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi.
Completamos el registro de trekking correspondiente y obligatorio y nos dispusimos a prepararnos para la caminata. Nos pusimos todo el abrigo que llevamos y tomamos unos ricos tés bien calientes para iniciar la recorrida del bello paisaje nevado.
Nuestra primera sorpresa fue ver el puentecito que cruza el Arroyo Fresco. Estaba todo cubierto de nieve y sin una huella humana lo que nos hizo sospechar que estábamos por re descubrir el sendero a Playa Leones. A pesar de que Daniel el guía saco la nieve de cada una de las tablas de la pasarela, estas todavia estaban resbalosas, por lo que tuvimos que pasar de a uno, siendo asistidos por el guia y nuestros compañeros en el cruce.
Esta iba a ser solo la primera de una larga lista de divertidas situaciones que viviriamos durante la salida.
El paisaje nevado se presentaba majestuoso y su belleza era aún mayor cuando brillaba el sol y lo iluminaba por completo.
Apenas llegados a la playa del Mascardi donde se ubica le camping, recorrimos sus costa nevada, sorteando mallines y arroyitos que traían abundante agua. La aventura continuó al internarnos en el sendero que apenas se vislumbraba oculto entre la vegetación cargada de nieve que lo cerraba. Daniel, con la ayuda de sus bastones de trekking, iba sacudiendo las ramas delante del grupo, para permitir nuestro paso. De todas maneras eso no sirvio de mucho ya que todo terminamos cubiertos de una fina capa de nieve en polvo. Otra dificultad que se nos presento fue que los troncos que permiten cruzar los arroyos estaban totalmente cubiertos de nieve, haciendolos muy resbaladizos. Eso no desalentó ni detuvo al grupo, al contrario, todos estos retos desafiaron nuestro ingenio y siempre encontramos una manera para cruzarlos, fue un verdadero trabajo en equipo que incluyo reforzar puentes con mas troncos para agarrarnos mejor, incluyendo la instalacion de una improvisada baranda!
El caminar por ese sendero nevado fue como estar en una majestuosa catedral, formada por arboles nevados, envuelta en el mas absoluto silencio, quebrado de vez en cuando por una bulliciosa bandada de rayaditos. Fue un inmenso placer transitar por esa senda cubierta de nieve virgen, hollada solamente por un gato montés cuyas huellas se observaron durante la mayor parte del trayecto, confirmando que la fauna silvestre usa frecuentemente los senderos abiertos por el ser humano.
Luego de una caminata de unas 3 hs. llegamos finalmente a nuestro objetivo: ¡La Playa Leones! Bajo un timido y tibio solcito almorzamos para recuperar energias para la vuelta.
El camino de regreso fue más rapido, gracias a que habiamos despejado el sendero, facilitando mucho el ritmo de la caminata.
Al llegar al camping Patricia nos estaba esperando con unas riquisimas tortas fritas caseras recién hechas, que disfrutamos muchisimo frente a una gran estufa a leña, cuyo calor aprovechamos para secar nuestras mojadas vestiduras. Los relatos y anecdotas de la caminata fueron acompañados de unos ricos tes y mates.
Queremos agradecer muy especialmente a Patricia y a Arsenio, de la comunidad Wiritray, por su gran hospitaildad y por haber hecho el esfuerzo de abrir las instalaciones del camping especialmente para esta salida del grupo CBD.
¡Prometimos volver en primavera y en verano!
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