La Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche (CAX-CAB) trabaja incesantemente en la prevención de accidentes y en el rescate de víctimas en la montaña. Para ello, utiliza una diversidad de equipo y materiales, entre los que se encuentran cinco tipos de camillas de rescate, utilizadas para transportar personas de manera segura, de un lugar a otro. Estas camillas son de origen europeo y están pensadas para un terreno distinto al que se encuentra en la región patagónica, menos abrasivo, con distancias más cortas y generalmente para ser trasladadas en helicóptero.
Debido a esto, es habitual que la Comisión de Auxilio del CAB deba utilizar más de una camilla en un mismo rescate, lo cual implica movilizar a las víctimas más veces de las recomendables, utilizar un número mayor de rescatistas, cargar más peso y equipo. Atento a esta necesidad, el CAB junto con un grupo de empleados de INVAP, desarrollaron un concurso en la ciudad de San Carlos de Bariloche, con el objetivo de fabricar una camilla de características propias adaptada a las necesidades locales, que permita trasladar a las víctimas de accidentes en la montaña por paredes inclinadas, sendas de montaña y/o nieve sin la necesidad de transferirlas de una camilla a otra y utilizando el menor número de rescatistas posible.
En el concurso, realizado durante los meses de septiembre a diciembre de 2015, participaron seis equipos conformados en su totalidad por empleados de INVAP, que presentaron distintas propuestas atento a los requerimientos técnicos establecidos en el reglamento del concurso, con el objetivo de desarrollar un diseño de camilla que sea capaz de cubrir todas las necesidades de la Comisión de Auxilio del CAB al momento de salir a un rescate: ser liviana, resistente, rígida, fácil de limpiar, apta para temperaturas altas y bajas, trasladable por la nieve, la tierra, la piedra y el agua, apta para el descenso por paredes verticales, deslizable por la nieve, capaz de ser suspendida de un helicóptero, apta para transitar por los estrechos senderos de montaña y en lo posible, flotable. De esta forma, los equipos desarrollaron la ingeniería conceptual, básica y de detalle de sus propuestas.
La evaluación final se realizó el martes 15 de diciembre por un jurado conformado por cuatro referentes de la Comisión de Auxilio del CAB y cuatro miembros de INVAP. Tras la presentación y el análisis de todas las propuestas, se seleccionó el diseño ganador desarrollado por el equipo conformado por Leandro Colombano, Lucas Muñoz y Miguel Ángel Pagliaro. Fue una decisión muy difícil para el jurado ya que todos los diseños cumplían con los requerimientos técnicos y prácticos, que apuntaban a simplificar el trabajo de los rescatistas. El diseño ganador se destacó por su equilibrio entre robustez y solución, presentando un modelo de dos partes simétricas en PVC con estructura de aluminio.
Los premios del concurso incluyeron un Curso de Montaña dictado por Guías del Club Andino Bariloche y 50 litros de cerveza Konna.
Martín Absi (Coordinador del concurso por INVAP) expresò que “ser parte de la organización de este concurso fue un honor. Ayudar a la Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche creo que fue lo que nos movilizó a todos a participar en la organización, como participante o como jurado. ¡Y cómo no hacerlo! Si desde lo que sabemos hacer podemos sentirnos parte del enorme trabajo que los rescatistas realizan ad honorem. Personalmente, siento admiración por el trabajo que la Comisión realiza y un gran orgullo por el prestigio que han logrado con su esfuerzo, dedicación y compromiso incondicional. Cumplimos la primera etapa con la que llegamos a un diseño práctico y de bajo costo de fabricación. En el 2016 buscaremos el apoyo y los recursos necesarios para poder fabricar el primer prototipo, que será sometido a múltiples pruebas y ensayos antes de ser entregado a los rescatistas para su uso en la montaña.”
Federico Rocco (tambièn coordinador del concurso por INVAP) coincidió en que “acompañar desde cualquier lugar posible a este equipo de personas en su tarea de salvar vidas es un honor que no se puede dejar pasar. Intentar dar el todo, como ellos lo dan en cada rescate fue nuestra premisa y esperamos que los resultados obtenidos estén a la altura».
Uno de los participantes del concurso, Leandro Colombano, manifestó que “este concurso nos dio la posibilidad a los que no tenemos conocimientos o capacidades para movernos en la montaña, de colaborar con los rescatistas del CAX que llevan adelante uno de los trabajos más nobles de todos, salvar vidas. Sentirse parte del trabajo que ellos realizan es invalorable.”
Iván Korin (otro participante del concurso) recordó que «en alguna charla que participé hace un tiempo a cargo de la Comisión de Auxilio del CAB, me causó un gran impacto el compromiso y trabajo desinteresado que realizaba ese grupo de gente. Individuos que en sus vidas tienen las mismas obligaciones y responsabilidades que cualquiera de nosotros y cuando es necesario, arriesgan su vida y ponen parte de su tiempo y recursos para realizar un rescate a la hora y en las condiciones que sea necesario. Cuando surgió lo del concurso de diseño de una camilla a medida, se me figuró que se trataba de un evento ideal donde participar, ya que combinaba un reto de ingeniería/diseño más que interesante y la posibilidad de ayudar a la Comisión en forma desinteresada. La experiencia fue, desde mi punto de vista, todo un éxito. Por un lado, por los vínculos generados con la gente de la Comisión con quienes pudimos desarrollar un montón de charlas y comprender diversos aspectos de los rescates en la montaña; por otro lado, por la calidad de los diseños que se desarrollaron durante el evento, dejando muy al alcance de la mano la fabricación de la camilla seleccionada.”